Investigadores del IIT Madras demuestran la utilización exitosa de chatarra de aluminio para producir hidrógeno verde
- Intro Text (Teaser): Un equipo de científicos dirigido por los profesores RB Harikrishna, Hemagni Deka, T Sundararajan y G Ranga Rao
Un equipo de científicos dirigido por los profesores RB Harikrishna, Hemagni Deka, T Sundararajan y G Ranga Rao del Departamento de Ingeniería Química del IIT Madras ha demostrado con éxito la utilización de desechos metálicos desechados, como latas de aluminio, como materia prima para la producción termoquímica de productos verdes. hidrógeno. En este proceso, se genera gas hidrógeno al dividir el agua utilizando chatarra de residuos industriales a temperaturas elevadas.
Si bien la etapa inicial del proceso requiere un aporte sustancial de energía para alcanzar la temperatura deseada, los investigadores destacan que las etapas posteriores se benefician de la naturaleza exotérmica de la reacción, lo que permite una reducción del aporte de energía. Los detalles de sus hallazgos se publican en un artículo reciente en The International Journal of Hydrogen Energy.
Los científicos investigaron específicamente la reacción entre la chatarra de aluminio y el vapor para producir hidrógeno. Su método logró una tasa de producción de 500 ml de H2 verde por gramo de material de desecho a 1150 °C, con una impresionante eficiencia de conversión de aproximadamente el 94 por ciento.
Con este método se pueden generar alrededor de 500.000 litros de hidrógeno a partir de una tonelada de residuos metálicos. El principal subproducto de este proceso es la magnetita, que tiene un potencial prometedor como aditivo para fluidos magnetorreológicos. Este enfoque respetuoso con el medio ambiente es una forma rentable de producir hidrógeno verde. Además, se pueden utilizar otros tipos de materiales de chatarra para producir hidrógeno, ampliando aún más su aplicabilidad.
En Nebraska, la empresa estadounidense Monolith afirma su avance en el desarrollo de un método económico para producir hidrógeno verde mediante pirólisis de metano. Aunque el proceso todavía implica gas natural, Monolith afirma que las emisiones son notablemente bajas: 0,45 kg de CO2 por kg de hidrógeno, en contraste con el proceso convencional de "reformado de metano con vapor", que emite 11,3 kg de CO2. En particular, si la materia prima se deriva de fuentes biogénicas o recicladas, Monolith afirma que las emisiones de CO2 pueden ser negativas.
Con el respaldo de inversores como Decarbonization Partners, Mitsubishi Heavy Industries, Warburg Pincus y TPR Rise Climate, la tecnología de Monolith utiliza un enfoque sencillo: emplear electricidad para calentar intensamente el metano. Este método requiere sólo una séptima parte de la electricidad en comparación con un electrolizador (aproximadamente 55 kWh por kg de hidrógeno). La aplicación de calor corta eficazmente los enlaces entre los átomos de hidrógeno y carbono en la molécula de CO2, produciendo hidrógeno y negro de humo como productos finales distintos y valiosos.
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